25 de septiembre de 2014

Clara otoñeando

Dos semanas han pasado desde que evaluamos propósitos para el curso que empezaba y aún no os había traído los nuevos que os prometí en este post. Pero por medio se nos metió la historia de la novia nerviosa y su momento probador y se me fue el santo al cielo. Historia que por cierto se convirtió en apenas 24 horas en una de las más leídas y compartidas de la trayectoria del blog y gracias a la cual podemos dar la bienvenida a un puñado de seguidores nuevos. Gracias a la novia por dejarme compartir este momento que nos ha llevado a la gloria a las dos. Bueno, a la gloria igual no tanto, pero a mi me ha dado un empujoncito y a ella creo que le sirvió para relajar tensiones. Y si no lo hizo, ha tenido la educación de no denunciarme por intromisión a la intimidad.

A lo que iba, con todo el jaleo de la boda y de las mil historias en las que me he ido metiendo, se me había olvidado la lista de nuevos objetivos (mal asunto si ya empezamos así), pero hoy he tenido un momento de inspiración, me he sentado en la mesa y me he propuesto no levantarme hasta 1)escribir un post 2)escribir la lista de nuevos propósitos y 3)dejar hechas al menos dos tareas pendientes. Creo que me van a dar las doce de la noche, que le vamos a hacer.

Y es que el cambio de estación que mal me sienta, de verdad. Eso y la vida marujil, no me hago con la fregona por más que lo intento. Echo mucho de menos a mis alumnos, aunque el año pasado por estas fechas los quisiera meter en una galera a remar. Lo sé, es una relación amor odio solo comprendida por otros de mi especie. Echo de menos madrugar para ir a clase, los cafés en la mesa del despacho, las chuletas para no olvidarme todo lo que les tenía que enseñar, los libros, los apuntes, las tutorías y los abordajes en el pasillo ... Echo de menos trabajar y sentirme útil para algo más que tener el baño como un quirófano.

Pero marido, que es un solete y consciente de mis esfuerzos como ama de casa, me ha regalado (previa recomendación) una agenda hipermegabonita para que me de vidilla y me ponga en marcha mientras que espero una llamada que no se si va a llegar. Creo que a él tampoco le gusta verme todo el día limpiando azulejos o pasando la mopa, porque de alguna manera sabe que siempre le acaba tocando ayudarme. 

Agenda Mr Wonderful 2014-2015
Y aquí la tengo, aún sin estrenar. Es tan genial que me da pena escribir en ella. Diseñada por Mr. Wonderful cada página es mejor que la anterior y tiene un montón de pegatinas y secciones para rellenar (sí, parece que vuelvo a tener 6 años, que le vamos a hacer). Que conste que nadie me ha pagado para que le haga promoción a estos señores ni me han regalado la agenda para que hable bien de ella ni nada. Ójala algún día Clarita sea como esas blogueras reconocidas que reciben productos en su casa para contar que les ha parecido en su blog (aprovecho para hacer un llamamiento a Apple por si me quiere meter en su lista de promoción de productos, el que sea).

Bueno, que me voy del tema. Agenda hipermegabonita y llena de buenrollismo para arrancar un curso que parece que no arranca. El otro día mi padre me dijo: me gustó mucho tu blog, una historia entera para contar las cosas que no has hecho y justificarte por ello. Mi padre es un psicólogo de puta madre, y no cobra caro, por si estáis interesados. Pero claro, tiene razón como todos los padres-psicólogos del mundo mundial y me temo que con este post al final estoy haciendo lo mismo. Contaros que tengo una agenda nueva para hacer una lista de propósitos de los cuales, probablemente más de la mitad se queden por el camino. Seis párrafos para una idea simple. Ya. Pero que sepáis que estoy harta de leer gente en blogs, columnas y artículos que no dicen nada, que están mal escritos y que encima cobran por ello (lo sé papá, ya me estoy justificando otra vez). 

Bueno, pues al lío. Objetivos claros, realistas y medibles:
- Dinamizar el blog de Clara. Hacer ese curso pendiente y planificar al menos una entrada a la semana. Para que veáis que lo he puesto en primer lugar.
- Revisar el currículum y actualizarlo con las cosas del último año. Poner en orden los últimos artículos y proyectos. Os aseguro que suena más apasionante de lo que luego es en realidad. Los currículums de los investigadores son algo así como cortarte las venas con galletitas mojadas en leche.
- Llevar una alimentación más sana. Cocinar más y precocinar menos. Comer más pescado y hacer un planning semanal. En esto vamos por el buen camino, o eso creo ...
- Andar una hora al día. Nadar una vez a la semana. Retomar el yoga o el pilates. Un clásico de la lista, que perezón por dios ...
- Hacerme una lista de 100 canciones chulas para el ipod que no me obligue a estar dándole continuamente al botón de siguiente.
- Montarme en avión al menos dos veces.
- Terminar la tesis y ser doctora de una maldita vez. 

Cómo véis, una lista de objetivos amplia que me tiene que durar hasta el final de curso y con temática para todos los gustos y colores. Yo creo que me va a resultar más fácil con mi juguete nuevo. Aunque reconozco que algunos me atraen más que otros, y no hace falta decir cuáles ... ¿Seré capaz con todos? ¿Cuál creéis que se va a quedar por el camino?

Clara Como La Vida Misma

*Para los interesados, la agenda hipermegabonita la compré en un punto de venta oficial de la marca, la tienda Cosas de tt. Os recomiendo que paséis, la dueña es un encanto y además de Mr. Wonderful tiene cosas monísimas. Y sí, esto sigue sin estar patrocinado. Yo como siempre haciendo lo que me da la gana ...

15 de septiembre de 2014

Clara templando nervios

Acabo de vivir una de las situaciones más tensas y agobiantes de mi vida en un probador de una conocida casa de novias. El momento incluía una novia al borde del colapso, dos amigas intentando tranquilizarla, una dependienta con la paciencia a prueba de bomba y un vestido que no puede ser más bonito pero que se resistía a colocarse en su sitio ...

Con esos detalles ya os imagináis que una de mis mejores amigas se casa; y que lleva pidiendo un post desde que su futuro marido hincó una rodilla anillo en mano y convirtió todos sus sueños en realidad. Y a mi, pues me pilló desprevenida que queréis que os diga. No el hecho de que se casara, eso no. Para eso estaba preparada antes incluso que ella misma. Lo que me pilló desprevenida es que 4 años después de casarme yo y algunas otras novias aledañas con las que disfruté muchísimo los preparativos, volviera a ilusionarme un evento de estas características. Yo pensé que la época de la emoción por las bodas había pasado para mi y que ahora tocaba emocionarse con otras etapas de la vida. Pero un día suena el teléfono a la 1 de la mañana, te dicen "me caso" y de pronto tu vida se pone patas arriba para contar los días y las horas hasta la fecha, mirar catálogos de vestidos, visitar casas de novias, opinar en pruebas de peluquería y maquillaje y aporrear el teclado porque ya no te salen ni las palabras de lo genial que es ver feliz a alguien a quien quieres tanto.


Me temo que hoy tanta emoción contenida en un probador tan chiquito nos ha desbordado a todas y la novia se ha llevado la peor parte. Y aquí estoy yo, que me he venido dando un largo paseo para pensar en estrategias para tranquilizar nervios si queremos llegar al sábado, me he sentado en el ordenador sin ni siquiera quitarme los zapatos y me he servido un café a ver si me inspiro, aunque en realidad lo que necesito es un copazo, para que nos vamos a engañar ...

Me gustaría sentarla y abrazarla muy fuerte y decirle que todo va a salir bien. Que lo importante del día no es que llueva ni que haga sol, sino que toda la gente que quiere esté acompañándola. Que da igual que el vestido tenga una arruga o el bajo arrastre, porque cuando entre del brazo de su padre no se va a acordar ni de como se llama. Que la música o las flores no importan, porque va a mirar a los ojos de su ya marido y al ver su brillo reflejado en ellos no le van a hacer falta más colores. Que con los años le va a dar exactamente igual lo malo de ese día, porque va a tener mil mañanas en las que se despertará con su persona favorita del mundo, y cuando él no esté, se acostará en su lado de la cama y con cuidado buscará su olor en la almohada para que no le duela tanto echarlo de menos ... 

Pero claro, son cosas que se ven desde el otro lado y con la tranquilidad de haber pasado los nervios y la emoción del que se supone que es uno de los días más bonitos de tu vida. Y cómo le digo yo, que lo bonito ya lo está viviendo ahora ... No me va a hacer caso... 

Así que la he mandado a darse un buen baño de agua caliente con un chute de valeriana, a respirar hondo y a intentar controlar su mente para no llegar al sábado desencajada. Mientras, Clara va a intentar inspirar el discurso que tiene que leer en su boda, porque si la novia se entera que a 5 días aún no ha escrito ni una línea, igual acabamos en la Lopez Ibor antes de lo previsto ...

(Te quiero mucho amiga. Estás tan guapa de novia que deberías casarte otra vez el año que viene, y al otro y al otro ...)


Clara Como La Vida Misma










11 de septiembre de 2014

Clara evaluando propósitos

Llueve en la calle. Marido se encuentra a cienes y cienes de kilómetros por trabajo, hasta la noche no va a volver. No hay nada apetitoso en la nevera porque solo a mi se me ocurre ponerme a dieta hoy. Precisamente hoy. Y para colmo de males, la televisión se ha estropeado y la llevamos ayer al servicio técnico. He limpiado la casa dos veces y abrillantado los azulejos de la cocina. Ya no me queda nada por hacer. Bueno sí, retomar todos esas tareas pendientes y propósitos que se hacen con el comienzo de curso y que llevo posponiendo desde hace 10 días. Ya no tengo escapatoria, me he sentado, he cogido mi libreta más cuqui, los rotuladores de colores, he respirado hondo y ... he abierto el ordenador para contaros que era lo que iba a hacer, porque creo que el primer propósito de septimbre tenía que ser escribir en el blog. 

Así que aquí estoy. Me ha entrado la curiosidad porque recuerdo que el año pasado por estas fechas me hice una lista de cosas que quería empezar a hacer (lo podéis leer completo aquí). Y vaya, no me siento demasiado mal porque he cumplido algunas cosas importantes ... 

- Madrugar... Bueno, durante un tiempo lo conseguí, y cuando empecé a dar clases ya no me quedó más remedio que levantarme a las 6 y media de la mañana y hacerme el desayuno yo solita antes de irme a trabajar (Guau, con 31 años). Así que propósito cumplido.
- Buscar una tarea diaria para que después de madrugar no me entren ganas de acostarme otra vez... ¡Ja!¡Eso sí que lo conseguí! No lo de la tarea, sino lo de no volver a acostarme (sí, confieso que alguna vez he desayunado y me he vuelto a meter en la cama, nadie es perfecto).
- Comer más equilibrado, aunque eso conlleve hacerme un poquito más amiga del pescado... Mmmmmh, esto creo que no ha salido bien, aunque pescado he comido, pero creo que frito no cuenta ...
- Retomar las clases de yoga... Otro que sí, van 3 de 4.
-Ir a nadar a la piscina una vez por semana... Un clásico de la lista de cosas que quiero hacer y que se queda por el camino.
-Echarme crema corporal todos los días, y no solo cuando me vea escamas en la piel... Pues para ser sinceros no me han salido escamas en la piel, pero lo de todos los días ...
- Quitarle el polvo a la tesis y abrirla por la última página escrita. Mirarla mucho, a ver si me inspiro... Propósito cumplido parcialmente. Le he quitado el polvo en la mudanza, pero lo de abrirla y mirarla, aún estoy juntando ganas y valor.
- Agotar los días de sol y piscina como si nunca más fuera a haber verano... ¡Otro que sí! Y no es que los agotara, es que los empalmé y en febrero ya tenía los pies metidos en el agua otra vez.
- Discutir menos con mi madre, como mucho dos veces al día. Tres si son de poca intensidad... Debería ser ella quién lo dijera, pero creo que estamos en el buen camino, estar cada una en su casa ha facilitado mucho la convivencia. Y que no se entere, pero la echo muchísimo de menos, más de lo que imaginaba.
-Hacer ese viaje pendiente que me oxigene cuerpo y alma... Pendiente aún, aunque lo del oxígeno ya lo hicimos, pero no piso un avión desde 2012 y me come la pena (hay que poner remedio).
- Escribir en el blog más a menudo. No tener la poca vergüenza de dejar pasar 4 meses entre posts y luego volver sin más explicaciones ... Eeeeeehm ... a ver ... 16 entradas en un año (sin contar esta) y creo que no he superado los 4 meses entre ellas ... aunque creo que la gracia de este propósito es enunciarlo de otra manera para que no me echéis los perros cuando no escribo...

Si hacemos recuento, del total de los 11 propósitos de la lista (quién hace una lista de 11 cosas, y no redondea al 10 o al 12) he cumplido satisfactoriamente 5 de ellos, 2 están un poco cojos y 4 se han quedado por el camino. Tomo nota para la lista que en breve empiece a escribir para este curso y que compartiré con vosotros para que quede testimonio escrito y sienta la presión.

¿Alguna sugerencia para Clara?¿Qué propósitos os habéis marcado vosotros para este curso?

Clara Como la Vida Misma