17 de diciembre de 2009

Terremotooooooo

Anoche tuve la tercera experiencia de mi vida con un terremoto. Y en ventitantos años, yo creo que es una buena marca ¿no? Llegaba a casa después de la cena de navidad del trabajo, y no venía yo tan perjudicada como para que temblara la tierra bajo mis pies.

Me encontraba en pleno proceso de desmaquillaje, sentada encima de la cama, cuando de pronto he notado un ligero movimiento en el colchón, y he pensado en alto: "joer, la gata se ha subido a la cama y como la está moviendo". En ese mismo momento, unos peces de cristal que tenemos en una pecera en la estantería del salón han empezado a chocar entre ellos, y mi novio ha pensado (también en alto): "eso es la gata, que le ha dado un golpe a la estantería". Si tenemos en cuenta que mi gata no pesa más de kilo y medio, que abulta apenas como una caja de leche y sobre todo, que en esos momentos nos miraba seria e impasible (y tumbada) desde la descalzadora, era imposible que tuviera ella la culpa. Y en ese momento nos hemos mirado y hemos sido conscientes de la situación.

Mi futuro esposo, valiente como él solo, ha ido a inspeccionar el salón, y claro, él, de pie, no estaba notando el temblor. Yo en la cama, como la niña del exorcista, pues como que era más consciente del movimiento. Dice que al ver la estantería en pleno baile, le ha impresionado mucho. Y ha vuelto al dormitorio, pero con temblor de piernas. Es un sol, a mi no me ha dicho nada y yo he seguido tan normal. Pero como la cosa no paraba, y los 30 segundos se nos estaban haciendo un poco interminables, me ha dado por pensar en que igual así de tranquilos no podíamos estar.

¿¿Qué hacemos cari?? Pues lo primero vestirte bonita, que llegas a casa, te empelotas para meterte en la cama y claro, el día que te encuentres en una tesitura de este calibre, que mínimo que tengas el albornoz a mano ... que no es plan de que cunda el pánico y tú andes como dios te trajo al mundo escaleras abajo.

Pero no ha hecho falta ni albornoz, ni escaleras, ni nada. El temblor ha pasado, hemos estado un ratito esperando y tengo que reconocer que apenas 10 minutos más tarde ya estábamos dormidos. Que con terremoto o sin terremoto eran las 3 de la madrugada y el cansancio nos invadía. Pero esta mañana lo primero que he hecho ha sido leer las noticias, para cerciorarme de que había sido real. Y lo ha sido sí, aunque muchos ya sé que no os habéis dado ni cuenta ...

16 de diciembre de 2009

Navidad, dulce Navidad

Parece que al final el hombre del tiempo me ha hecho caso, y tanto pedir que llegara el frío, nos hemos levantado esta semana con temperaturas bajo cero... I´m sorry, yo no quería llegar a estos extremos.

Y con el frío llega de la mano la Navidad, dulce Navidad. Dulce sí, para quien las pasa tranquilas. Porque la Navidad para algunos es un quebradero de cabeza, y un correr de un lado a otro. Y eso que son mis últimas navidades de soltera, que no sé yo si el matrimonio el año que viene me traerá obligaciones también en estas fechas.

Para empezar estaré indigesta hasta el 20 de enero. A las comidas con los compañeros, amigos y familia, las fechas claves, unirle las navidades alternativas que acabamos celebrando. Porque hay una nochebuena con mamá, y una con papá, y luego otra con los abuelos. Que no me malinterpretéis, si me encanta, pero tanto langostino me da un poco de acidez. Nos tomamos las uvas dos veces, una el 31 (este año me las tomo con Belén y J. Javier vamos) y otra en otro día indeterminado, serpentinas incluidas. Y desde el 4 de enero estamos comiendo roscón hasta para el aperitivo. Desafortunadamente un año descubrí que el día 7 de enero los roscones que sobraban los vendían a precio de saldo, y desde entonces tengo la costumbre de comprarlos de todos los colores y sabores. Lo que yo so digo, indigesta hasta el 20 de enero mínimo.

Pero no todo son pegas. Os he dicho mil veces que tener una familia desestructurada (pero bien avenida) tiene sus ventajas, y en estas fechas también. Si bien los primeros días de Navidad se nos hacen un poco más raros, todo cambia el día de Reyes. Lo siento progenitores, pero tener padres divorciados cuando hay regalos de por medio, ¡es genial! Os prometo que ese día acabamos muertos ... Nos levantamos sobre las 6 de la mañana con ansia infantil: regalos en casita. Desayuno y roscón en casa de mamá: regalos. Desayuno y roscón en casa de papá: regalos. Visita a casa de la tía: regalitos. Reunión macrofamiliar en casa de los abuelos y aperitivo: ¡¡más regalos!! Comida multitudinaria y visita a la familia del pueblo: regalos. Volvemos a casa tan cargados que a veces he pensado que si nos para la guardia civil nos detiene por haber atracado carrefour.

A última hora de la noche coloco todo encima de mi cama, algo que llevo haciendo desde que me alcanza la mente, y disfruto de todos los regalos. Miro despacio cada cosa y pienso que haré con ella, donde voy a ubicarla. El día de Reyes está colocado justo al final de la Navidad para que los que tenemos un sabor agridulce estas fechas podamos sobrevivirlas pensando solo en el final. Es materialista, egoísta y mi padre sentenciaría, con esa alma de psicólogo que ahora tiene más que nunca, que probablemente se base en el consumismo que hemos desarrollado, algo relacionado con recuerdos infantiles subyacentes y alguna carencia emocional. Él es así. Me da igual, en serio. Analiza lo que quieras, pero sigue comprándonos mil cositas para que resolvamos nuestros problemas emocionales ... ¡Dulce Día de Reyes!

3 de diciembre de 2009

Qué frío

Por fin llueve. Qué ganas tenía de que el invierno diera la cara de una vez. Aunque no pueda salir de casa, porque mi armario no está adaptado al clima y ahora mismo no tengo ni tiempo (ni dinero) para ir de compras. Aunque la ropa sucia se amontone en el cesto porque sé que no se va a secar en días. Aunque cualquier extremidad de mi cuerpo que sale del brasero se me quede congelada ipso facto ... aunque el invierno sea duro, frío y esté mojado, ¡me encanta!

Y justo desde el brasero ultimo los preparativos para convertirme en una investigadora suficientemente preparada, ensayo mi defensa y arreglo becas y solicitudes (próximo destino Tenerife). Ya quedan muy pocos días para que todo esto pase y pueda centrarme en lo que ocupará mi vida los próximos 3 años: mi tesis doctoral. Luego seré una reputada doctora en comunicación y aunque no podré recetaros nada deberéis dirigiros a mi como la Dra. Como la Vida Misma. Suena genial.

Alguien me dice además que debería ir mirando preparativos para la boda ... Ummmh ... es pronto aún ¿no? Quedan por lo menos 6 meses. Tengo que reconocer que es mucho más divertido organizar las bodas de los demás, aconsejar y proponer ideas, que montar la tuya propia. Pero entenderlo, desde fuera se ve genial, pero la que tiene que enfundarse en un maravilloso traje blanco, la que será el centro de atención y tendrá que soportar la evaluación de todo el mundo, pues seré yo. Y que queréis que os diga, me da un poco de miedito. Que son más de 200 personas, que te miran, que opinan, a la que les tenemos que dar de comer!! y luego pagarlo todo claro ... ains ...

Esta noche mi sueño era sobre eso. Otro día os hablaré de mi gran vida onírica, lo intensa que es y lo interesante (y desconcertante a veces) que resulta. Mucho más que la real, dónde va a parar. Pero hoy solo os contaré mi sueño de ayer. Me casaba a las 6 de la tarde. Y eran las 5 y media cuando entraba por la puerta de la tienda de novias a comprarme el modelazo ... imaginaros que estrés ... llegaba tarde, el novio no aparecía, faltaban los saquitos de arroz, los regalos ... un desastre total, mi boda era un desastre. Cualquier psicoanalista vería indicios de mi frustración al dejar las cosas para última hora, la inseguridad reflejada a través del vestido, y la ambición de demostrar con los detalles que soy perfectamente capaz de controlarlo todo. Ya. Bueno. Yo creo que es miedo. Simplemente eso. Y que estos sueños van a repetirse los próximos 6 meses con mayor asiduidad, para desgracia de mi tranquilidad nocturna.

Menos mal que he despertado, pero con la sensación de que no me va a dar tiempo de hacerlo todo, por lo que tendré que empezar a organizar. En ellos estoy, os iré informando de mis avances. Aunque adelanto ya una conclusión: todo lo que lleve el atributo de novia, o boda, su precio es multiplicado automáticamente por 3. Pero eso se merece una entrada entera y la tendrá a su debido tiempo.

Disfrutar mientras del frío, de la lluvia, de las noches de brasero en compañía , e iros preparando para la Navidad, Clarita pronto irá poniendo las luces ...